CLORINDA Corsos: cambian fecha por presiones del comercio

Celauro retrocedió ante el pedido de sus aliados
 Los corsos en la segunda ciudad provincial debían realizarse el 10 y 11 de febrero, teniendo en cuenta que los días 11 y 12 son feriados, así lo habían anunciado desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Clorinda, por disposición del intendente Manuel Celauro como aclaran en todos los partes de prensa del municipio; sin embargo repentinamente y sin dar a conocer los motivos, comenzaron a promocionarse las fechas del 9 y 10 de febrero, que serán sábado y domingo, los motivos del cambio habrían sido las presiones del sector comercial, que tiene gran influencia en el gobierno de Celauro.

Es de conocimiento público que los fuertes aliados al intendente Manuel Celauro, que mucho aportaron a la campaña proselitista para que hoy día el jefe comunal ocupe el sillón principal de la avenida España e Italia, y estos habrían sido los que metieron mucha presión para que las fechas de los corsos se cambien, para que esos días que son feriados no afecten a sus actividades comerciales, generalmente explotando a sus empleados haciéndolos trabajar los días marcados en rojo en los calendarios, sin pagarles los adicionales correspondientes.

La fuerte presión ejercida desde el edificio ubicado en Corrientes casi Alberdi, sede de la Cámara de Industria, Producción y Comercio, fueron la detonante para que Celauro retrocediera una vez más en alguna idea suya ante los reclamos de ciertos comerciantes que tienen mucha influencia en el gobierno municipal, a tal punto que en los corrillos políticos dicen que la Cámara de Comercio sería una especie de co-municipio, y es sabido también de las permanente reuniones del intendente y sus funcionarios en el edificio de la Cámara, inclusive más que en la propia Intendencia.

Para los comerciantes la realización de los corsos afectaría a sus intereses económicos, los cuales tampoco se ven afectados en pagar debidamente a sus empleados, porque no lo hacen y eso está demostrado con reclamos permanentes del Centro de Empleados de Comercio de Clorinda, para que los empresarios cumplan lo establecido en los derechos de los trabajadores, pero como nadie se mete con el comercio, excepto aquellos que fueron clausurados los últimos tiempos, casualmente propiedad de personas que tienen más afinidad política con el senador nacional José Mayans.

Hay que mencionar también que el mismo intendente se vería afectado en sus comercios, recordando que Celauro se dedica a la actividad comercial, y tiene al frente de ellos a su secretario de Gobierno, Alejandro Navas, una situación conocida por todos los clorindenses, y que no se viene a descubrir en este artículo.

 Para atrás

 Las promociones que se daban a conocer sobre el regreso de los corsos a Clorinda debieron ser cambiadas, y ante esta situación escarbando en el por qué de la determinación, que inclusive confundió a los responsables de las diferentes comparsas, se supo que el jefe comunal habría recibido una fuerte presión de algunos comerciantes fuertes, con peso, quienes habría puesto en apuros al presidente de la Cámara de Comercio, Pedro Ortiz, quien se sabe es propietario de la FM Sol, cuyos programas informativos están dirigidos y conducidos por el director de Prensa del Municipio, Javier Gauna, donde en los últimos días surgieron ataques mediáticos reiterados hacia el Gobierno provincial, una movida que también confundió a la opinión pública, porque el jefe comunal siempre menciona acompañar a la gestión del gobernador Gildo Insfrán.

Ortiz habría comunicado a Celauro del malestar de algunos comerciantes, cuyos apellidos le son muy conocidos, y según cuentan las fuentes provenientes desde la misma casa comunal, el intendente no dudó un instante y llamó al director de Cultura, Juan Fernández, cariñosamente conocido como japo, para cambiar las fechas y todo el esquema de trabajo.

Esta decisión de Celauro de cambiar las fechas en las últimas horas, ha recibido un guiño y el visto bueno del sector comercial influyente, que inclusive habría opinado cuáles deberían ser las fechas adecuadas para la distracción de los clorindenses, algo que poco les interesaría a quienes irán a saber a Sao Paulo o Río de Janeiro, mientras sus empleados no puedan gozar por lo menos de los días feriados junto a sus familias.