Otro mes con subsidios a la venta de autos

El gobierno extendió a agosto el plan 0Km

La iniciativa contempla descuentos de hasta 90 mil pesos por unidad gracias al aporte de fondos públicos. No discrimina entre autos nacionales e importados.

El Gobierno extendió un mes más el plan de bonificaciones para la compra de autos cero kilómetro. La iniciativa fue lanzada en junio, se prorrogó en julio y ahora sigue hasta finales de agosto. Contempla la aplicación de descuentos que van de 50 mil a 90 mil pesos en el precio final por unidad en la compra de autos nuevos gracias al aporte de un subsidio público junto a una rebaja aplicada por las terminales. Hasta ahora, los datos del sector muestran que las ventas vienen mejorando, aunque siguen muy por debajo de los números del año pasado. La recuperación proviene por el lado de la liquidación de stocks por parte de las terminales y de la mayor participación de los autos extranjeros en el mercado interno, con prácticamente nulo impacto de empleo, dicen los autopartistas. El plan es un apoyo directo a los sectores de más altos ingresos que están pensando cambiar el coche.

Según los datos que adelantó ayer Adefa, entidad que reúne a las terminales, el patentamiento diario de autos subió en lo que va de julio un 26,3 por ciento frente a junio (primer mes de vigencia del programa). En tanto, el promedio diario en junio y julio está un 77,3 por ciento por encima de mayo. Para las terminales, que venden autos ensamblados en el país y también importados, fundamentalmente de Brasil, esos datos representan una buena noticia. También quedan conformes los concesionarios, por el mayor nivel de movimiento de clientes.

Luis Fernando Peláez Gamboa, presidente de ADEFA, dijo ayer que “el sector recibe gratamente la noticia que se haya decidido extender los beneficios para los clientes durante agosto”. En Adefa calculan que las mayores ventas pueden implicar para fines de agosto un aumento neto de la recaudación tributaria del orden de los 7800 millones de pesos. En la misma línea se manifestó Ricardo Salomé, presidente de Acara, que agrupa a los concesionarios. “La medida ha resultado exitosa, ya que sin significar un expendio de recursos, el gobierno logró impulsar el sector y recaudar más de lo asignado, generando beneficios fiscales para el gobierno y la preservación de empleos de un sector que venía muy afectado".

Distinta es la opinión que tienen los empresarios autopartistas sobre el plan oficial. Desde el sector de los proveedores aseguraron que “el impacto del plan sobre la producción es casi cero, impacta prácticamente en su totalidad en los vehículos importados, principalmente provenientes de Brasil”

Según un reciente informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en los primeros seis meses la producción de autos se ubica un 34 por ciento por debajo del mismo período del año pasado y un 40 por ciento debajo de 2015. La comparación arroja datos aún peores si sólo se tienen en cuenta las ventas al mercado interno de vehículos nacionales: la baja del primer semestre del año frente al mismo período del 2018 es del 56 por ciento y en relación a los primeros seis meses de 2015 la merma alcanza el 60 por ciento. Por el contrario, la participación de los autos importados en el mercado local pasó del 55 por ciento en el primer semestre de 2015 al 72 por ciento en la actualidad.

El dato de junio del mercado local de autos cero kilómetro muestra que el plan de subsidios oficiales reforzó la tendencia al incremento del peso de los importados. En junio de 2016, los importados explicaron el 62 por ciento del mercado interno, mientras  que el mismo mes de 2017 marcó un 69 por ciento; en 2018, un 72 por ciento y en junio pasado se ubicó en el 77 por ciento.

El plan oficial de subsidio a la compra de autos cero kilómetro supone la aplicación de un descuento de 50 mil pesos para vehículos con precio de venta inferior a los 750 mil pesos y una rebaja de 90 mil pesos para las unidades cuyo precio esté por encima de los 900 mil pesos. Según el caso, el Estado aporta 20 mil o 40 mil pesos y el resto corre por cuenta de las terminales automotrices.