Municipio aprieta a un pobre verdulero.

Sergio Luís Quintana se levanta todos los días a las 4 de la mañana para iniciar sus actividades cotidianas como vendedor de frutas y verduras en la esquina de San Vicente de Paúl y Catamarca, en verano soporta los más de 40° y en invierno el viento sur y temperaturas muy bajas. Las ventas diarias alcanzan a dudas penas para alimentar a su familia todos los días y ahora recibió a los portadores del garrote.
Desde hace un tiempo, como todos los comerciantes de San Vicente de Paúl, sufrió un mazazo en sus ventas porque le quitaron una mano a esta arteria y con ello la mitad de los potenciales clientes. La Municipalidad recibió el reclamo firmado por los comerciantes, pero la comodidad para los padres de los alumnos del Santa Catalina pesó más en la sensibilidad del Intendente.
Ahora, posiblemente, por haber firmado ese reclamo, la Dirección de Inspección Urbana comienza a perseguirlo y como primera medida le aplica el reglamento y a partir de la visita de los inspectores pasó a ser un infractor que deberá pagar multas por no haberse inscripto.  Si bien es obligación del comercio inscribirse en el municipio para poder comerciar, hay situaciones que se deberían contemplar, ante semejante situación económica que vive el clorindense.
Tal vez si el Municipio lo solicita le podemos dar una lista enorme de personas que realizan actividades comerciales y que a la "Dirección de Inspección Urbana" de la Municipalidad se le pasa por "alto"