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La asamblea de accionistas de SanCor convalidó un duro plan de reestructuración de la empresa

Ajuste aprobado con ventas, cierres y despidos
La “solución” para la empresa láctea es vender divisiones de negocios y plantas fabriles, cerrar las que no logre transferir y disminuir el plantel. El sindicato reclama precisiones. El Gobierno destrabaría un crédito. 
Una de las fuentes de dinero fresco para SanCor sería la venta del 10 por ciento de la división de productos a Vicentín.
Una de las fuentes de dinero fresco para SanCor sería la venta del 10 por ciento de la división de productos a Vicentín. 
La asamblea de los accionistas de SanCor aprobó ayer por unanimidad los “lineamientos dispuestos para la reestructuración de la empresa”, informó la cooperativa. Si bien todavía no hay mayores detalles, se espera que ese programa incluya el cierre definitivo de plantas, la venta de otras y la aplicación de un plan de despidos y reducción de la plantilla de personal. Con la aprobación de este plan, la empresa espera cobrar los 200 millones de pesos restantes del paquete de ayuda financiera que el Gobierno prometió a principios de mes. El gremio advirtió que quedó a la expectativa de que se produzcan los despidos. También se espera que haya novedades en relación al ingreso de socios privados en SanCor o avance la venta total.
Uno de los puntos centrales del “plan de reestructuración” sería la venta de las cuatro plantas de la empresa que se mantienen inactivas. Se trata de Moldes, Brinkmann, Charlone y Centeno. El establecimiento mejor ubicado para la venta sería la planta de quesos de Centeno al grupo La Tarantela. La operación, de todos modos, no sería inmediata sino que tomaría varios meses. El ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, reveló días atrás que “las negociaciones entre La Tarantela y SanCor están muy avanzadas. Ya intercambiaron borradores de acuerdos con sus cláusulas”. La otra alternativa es que sus 40 trabajadores formen una cooperativa. La situación es más complicada para las plantas de Moldes y Brinkmann y todavía peor para Coronel Charlone, cerca de la ciudad de Junín. Otra fuente de absorción de dinero fresco sería la venta del 10 por ciento de la división de productos frescos al grupo Vicentín, que el año pasado le adquirió el 90 por ciento. También SanCor espera cobrar una deuda que afirma tener a su favor con Venezuela por 35 millones de dólares.
“Esta aprobación es el comienzo de las múltiples gestiones emprendidas por la Cooperativa, en la firme voluntad de avanzar en la búsqueda de soluciones definitivas en su marcha industrial, comercial y empresaria”, difundió SanCor en un comunicado luego de la asamblea realizada en la sede central de la empresa en la ciudad de Sunchales, Santa Fe. Un punto clave del programa de salvataje es la incorporación de uno o más socios privados, que podría traer aparejado también el cambio de figura de la compañía hacia una sociedad anónima. No se descarta tampoco una venta, pero la empresa, se dice, por ahora no es atractiva. Una de las compañías interesadas es Lactalis, de Francia.
Con la aprobación del plan de reestructuración, SanCor estaría en condiciones de recibir el segundo tramo de la ayuda financiera de 200 millones de pesos. Sin embargo, un paso ineludible es el ajuste en la plantilla de personal, algo sobre lo cual el Gobierno ejerce mucha presión. El gremio está a la espera de que se confirmen despidos, aunque todavía no hay ninguna información cierta al respecto. Nadie duda de que en el corto plazo habrá despidos o cierre definitivo de plantas en SanCor.
Por lo pronto, los trabajadores ya aceptaron posponer el cobro de un 15 por ciento de su salario. Además, luego de varias jornadas de negociaciones con el Gobierno, se acordó reducir el aporte mensual que hacían las empresas a la obra social desde unos 3000 pesos como porcentual del salario a 750 pesos como monto fijo por empleado para las empresas de hasta 70 trabajadores y de 1500 pesos por mes para las firmas con más de 70 empleados. El monto fijo está destinado a licuarse al compás de la inflación y a medida que avancen las negociaciones paritarias. Pero además, el Gobierno logró que el gremio aceptara discutir puntos centrales del convenio colectivo como regímenes de licencia, accidentes y enfermedades, polifuncionalidad o multitareas y presentismo.
Gonzalo Toselli, intendente de Sunchales, indicó ayer que “para nosotros, como para el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, SanCor no tiene precio. Esta empresa es mucho más que 1000 puestos de trabajo –el empleo directo en esa ciudad, ya que la empresa emplea en total a más de 4000 mil trabajadores–. Estamos esperando que se tomen las mejores decisiones. Nosotros le entregamos a SanCor una propuesta de plan de negocios. Si ellos lo consideran viable, nosotros lo tenemos preparado. Nosotros respetamos la autonomía de la cooperativa y esperamos su decisión”. La decisión parece ser avanzar hacia el achicamiento de la empresa.

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