"Los inmigrantes no son un peligro; están en peligro", advirtió el Papa

30/05 Volvió a poner la atención sobre el drama de los refugiados; emocionado, mostró un chaleco salvavidas de una chica que se ahogó en el mar Mediterráneo

ROMA.- "Los inmigrantes no son un peligro, sino que están en peligro." Con esta frase, Francisco volvió a llamar la atención, una vez más, sobre el drama de los miles de desesperados que intentan llegar a Europa.

El Papa habló en un encuentro que tuvo con 500 chicos refugiados de diversas etnias y religiones que llegaron al Vaticano en el denominado Tren de los Niños, desde la región de Calabria, en el sur de Italia.

Durante el encuentro, en el aula Pablo VI, el momento más emotivo fue cuando el Papa les mostró a los chicos el salvavidas de una niña que murió al intentar llegar a la isla griega de Lesbos. Un voluntario de la ONG catalana Proactiva le obsequió el chaleco naranja el miércoles pasado, al saludarlo después de la audiencia general.

"Me trajo este salvavidas y, llorando un poco, me dijo: «Padre, no pude. Había una chica en medio de las olas, pero no pude salvarla». Sólo quedó este salvavidas, que era de esta chica", contó el Papa, según informó Radio Vaticana.

"No quiero entristecerlos, pero ustedes son valientes y saben la verdad. Están en peligro: muchos chicos, chicas, mujeres, hombres. Están en peligro. Pensemos en esta chica. ¿Cómo se llamaba? No sé, una chica sin nombre. Cada uno de ustedes le puede dar el nombre que desee, en su corazón. Ella está en el cielo, ella nos mira", agregó.

Las palabras del Papa, que desde que fue elegido sostiene que el drama de los 60 millones de refugiados que hay en el mundo es el gran tema de esta época -de hecho, su primer viaje fue a la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, en julio de 2013-, tuvieron enseguida gran repercusión en Italia.

En los últimos cinco días, 12 personas fueron salvadas en el canal de Sicilia en diversas operaciones de la guardia costera, y otras 70 murieron ahogadas en varios naufragios.

La historia de una beba de nueve meses de Mali llamada Favour, que llegó huérfana a la isla de Lampedusa, ya que sus padres murieron en la travesía, conmovió a la opinión pública. En una ola de solidaridad, centenares de personas salieron a pedir la adopción de la beba.

En abril pasado, en un viaje sorpresivo que significó otro llamado de atención a la Unión Europea (UE), que no sabe cómo enfrentar la que se considera la peor oleada de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, el Papa hizo un viaje relámpago a la isla de Lesbos.

Además visitó un campo de refugiados parecido a una cárcel, en lo que representó un verdadero desafío a la dirigencia de la UE. Al regresar a Roma, el papa Francisco se llevó de vuelta en el avión a tres familias sirias para que vivan en el Vaticano.

Fuente: lanacion