INFORME EXCLUSIVO DUDAS SOBRE COMO SE FINANCIÓ UNA OBRA “PRIVADA” EL INTENDENTE Y EL PAJARO: HNF (HACEMOS NEGOCIOS FABULOSOS)

En el 2012 Manuel Celauro, Intendente de Clorinda, anunciaba la llegada de inversores privados que construirían la playa de camiones, el mercado concentrador y la terminal de ómnibus. Invertirían un total de $ 15.000.000. ¿Linda noticia no? Pero solo la noticia fue buena, porque todo lo que vino después fue engaño, confusión, ocultamiento y un probable y grave entuerto donde, pareciera a la luz de algunas documentaciones, uno habría sido tan solo presta nombre y el otro usaría dinero público en una obra “supuestamente” privada.


COMO EMPEZÓ TODO
El 26 de febrero de 2013 y por Decreto N° 342/13 en el más absoluto secreto el Intendente Manuel Celauro, sin darle intervención al Concejo Deliberante, transfiere por 20 años casi 12 hectáreas propiedad del municipio, cediendo el sector mejor ubicado, el más preciado y seguramente el de mayor valuación fiscal, nos referimos a una parte del predio que perteneciera a la Fuerza Aérea Argentina. Allí decían se llevaría a cabo la construcción de la playa de camiones y el mercado concentrador.

¿A QUIEN TRANSFIRIÓ EL PREDIO?
La Empresa PASEO SAN JOSE S.A., declara domicilio en Av. San Martín N° 614 1er. Piso de esta Ciudad, cuyo Vicepresidente y representante legal sería FERNANDO JULIAN REJALA, es decir este sería uno de los “empresarios socios”, y es a quién Manuel Celauro transfiere el predio en cuestión. A Rejala lo vimos dirigiendo las obras en dicho lugar, hoy prácticamente terminadas y próximas a ser inauguradas y habilitadas.


Los antecedentes de ambos, sus viejos contubernios políticos, y su estrecha afinidad en épocas DELARUISTAS donde MANUEL CELAURO FUERA DIPUTADO PROVINCIAL POR LA UCR y OPOSITOR A GILDO INSFRAN, nos hicieron sospechar de esta nueva sociedad y nos pusimos a investigar. Es así que, fuimos hasta el domicilio de la empresa y allí ya nos encontramos con la primera sorpresa púes en ese lugar no funcionaría ninguna empresa, solo existen una peluquería, un par de consultorios médicos y una oficina de un maestro mayor de obras. Ahora allí, hasta hoy, no funcionaría ninguna empresa como la que el Pájaro representa. Tampoco tendría inscripción en el Registro Público de Comercio de la Provincia, ni en la Dirección de Personas Jurídicas ni en el Registro de Contratos y Poderes del Municipio. Tampoco pudimos obtener en la Cooperativa Telefónica un número telefónico de la empresa para comunicarnos.

Al estar realizando una obra civil tampoco encontramos el obrador de la empresa. ¿Cosas raras no? REJALA ADEMAS DE VICE DE UNA EMPRESA, ALQUILA MAQUINAS VIALES Y ES PROVEEDOR MUNICIPAL. ¿Exitoso empresario no? Este señor al mismo tiempo de ser beneficiado con la cesión por 20 años de un predio de 12 Ha. del municipio, también se dedica al alquiler de maquinarias pesada y equipos NCP (clasificación de la AFIP para recolección de basura, desperdicios, desechos, así como su transporte y eliminación. También comprende el barrido y la limpieza de calles, caminos, etc.).

A la luz de las investigaciones que realizamos y de la documentación aportada por funcionarios municipales, FERNANDO JULIAN REJALA le alquiló, en el 2013 a la Municipalidad de Clorinda por el término de 7 meses, una máquina topadora para trabajos de mantenimiento en el vertedero municipal, por lo cual cobró la friolera suma de $ 595.000, que se abonaron en 7 cuotas de $ 85.000.

¿ADIVINÓ QUE GANARÍA LA LICITACIÓN?
El contrato para “estos trabajos” se habría firmado, entre Celauro y el exitoso y multi rubro empresario Rejala, en el mes de MAYO del 2013. Claro para ello Rejala, que hasta ese momento no estaba inscripto en la AFIP ni en Rentas Provincial, tuvo que inscribirse apresuradamente en el mes de ABRIL, es decir sólo un mes antes de ser contratado por Celauro, por lo que deducimos que aparte de exitoso empresario y alquilador de máquinas es también un exitoso adivinador del futuro ya que supo un mes antes que habría una licitación y adivinó más aún, que sería el ganador, entonces fue y se inscribió. También y para poder cobrar fue corriendo a una imprenta local y encargó la impresión de sus facturas. En ellas podemos apreciar que sus actividades las inició en ABRIL del 2013, las facturas fueron impresas el 15 de ese mismo mes y a solo días de haberse inscripto en la AFIP y de tener facturas, en el mes de MAYO gana la licitación municipal por casi $ 600.000.


VOLVIÓ CORRIENDO A LA IMPRENTA
Pasaron tan solo un poco más de 30 días y claro, debía cobrar la 1era. Cuota de $ 85.000 y allí emitió la factura correspondiente, la primera de su talonario la N° 0001 -00000001, si la número 1 pero después se avivó que tenía que cobrar el 1er cheque y que no tenía talonarios de recibo así que corrió a la imprenta y casi exhausto solicitó la impresión de los recibos. Finalmente tuvo sus recibos que fueron impresos el 04 de JULIO de 2013. Después solo tuvo que ir a Tesorería Municipal y retirar el cheque de casi 85.000, y adivinen que número tiene el recibo que entregó. Acertaron. El N° 0001-00000001. Para cobrar las cuotas 2, 3, 4, 5, 6 y 7 hizo entrega de facturas y recibos con las numeraciones que van del 0001-00000002 al 0001-00000007, es decir que de abril a diciembre de 2013 única y exclusivamente le facturó a la Municipalidad de Clorinda.


LAS IRREGULARIDADES DETECTADAS POR EL TRIBUNAL DE CUENTAS
La Contadora Juana Martín, Delegada Fiscal del Tribunal de Cuentas Provincial en Clorinda, detectó que el Municipio adquirió en el mes de ENERO de 2013 elementos y materiales varios para sanitarios por un valor superior a los $ 40.000 y que serían utilizados en la Playa Municipal de Camiones. Asimismo detectó en los meses de FEBRERO y MARZO del mismo año la compra de casi 700 toneladas de piedras para su uso en una obra de enripiado de la misma Playa de Camiones. Cuando se apersonó al lugar para verificar que dichos elementos y materiales hayan sido efectivamente utilizados en ese lugar se encontró con que, conforme surge de las actas de observaciones que formulara al Intendente Celauro, NO EXISTEN BAÑOS EN LA PLAYA MUNICIPAL DE CAMIONES ni tampoco ESTA ENRIPIADA LA PLAYA, peor aún LA PIEDRA QUE SE COMPRO NO SE HALLA TAMPOCO ACOPIADA EN ESE LUGAR.

Para peor desde Obras Públicas del Municipio habían informado y firmado que esas obras se realizaron y que estaban culminadas. ¿Por qué Manuel Celauro, habiendo concesionado por 20 años en febrero de ese año, un predio municipal para que funcionara allí la playa privada de camiones con sanitarios y ripio incluido, compraba en enero, febrero y marzo todo lo antes mencionado y encima se comprobó después nadie sabe dónde se utilizaron?

EN EL MISMO PERIODO Y A SOLO METROS EN LA PLAYA PRIVADA SI CONSTRUIAN BAÑOS, COMPACTABAN SUELO Y ENRRIPIABAN LA PLAYA DE CAMIONES

¿Solo coincidencias? Tanto el Honorable Concejo Deliberante, así como la Justicia y el Tribunal de Cuentas Provincial deberían promover una investigación para que los ciudadanos clorindenses sepamos si la contratación de una máquina topadora a Fernando Julián Rejala, que fuera pagado con dinero público, no fue para su uso en la playa privada que el propio Rejala construye actualmente. Resulta extraño como, el aparato marketinero del Intendente Municipal no difundió ningún parte de prensa en relación a los supuestos trabajos en el vertedero municipal, ya que por el monto invertido ($ 595.000) y por el tiempo de la obra (7 meses) nunca difundieron la noticia como acostumbran hacerlo hasta cuando cambian foquitos.

Ningún medio ni escrito, digital u oral, oficial u opositor supo de estos, reiteramos, supuestos trabajos. Asimismo deberían investigar si las compras que realizó el municipio de materiales y elementos sanitarios y las casi 700 toneladas de piedras que en principio serían destinadas a la actual playa municipal de camiones no fueron a parar unos metros más adelante en la playa privada de Rejala, ya que en dicho lugar, en el mismo periodo que Celauro compraba esos materiales, se construían los sanitarios, se utilizaban máquinas pesadas para el movimiento y compactación de suelo y se enripiaba la playa privada próxima a ser inaugurada.

La investigación podrá despejar nuestras dudas y la de muchos y permitirá establecer si son meras coincidencias, si solo se trató de obras simultaneas, si tal vez se equivocaron y depositaron los materiales adquiridos por el Municipio en otra dirección que está a unos pocos metros más adelante o si verdaderamente existen elementos que afirmen que se utilizó dinero público en una obra privada y que para ello, en un torpe complot de dos antiguos socios, uno habría prestado su nombre y el otro habría usado el dinero del pueblo.

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