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El dólar cerró el mes de mayo en valores record tanto en el mayorista (24,96) como al público (25,55)

El mes que vivimos en plena corrida cambiaria
Con pérdidas de reservas por 6586 millones de dólares, una suba del tipo de cambio del 22,2 por ciento y contratos a futuro que señalan la expectativa de una devaluación sostenida, mayo agotó buena parte de las herramientas de defensa del BCRA.
El dólar para la venta promedió los 25,55 pesos, aunque algunas agencias llegaron a pedir 25,70.
El dólar para la venta promedió los 25,55 pesos, aunque algunas agencias llegaron a pedir 25,70. 
El dólar alcanzó ayer un nuevo récord. Se ubicó en 25,55 pesos, con un aumento de 6 centavos. El tipo de cambio mayorista nuevamente quedó al borde de los 25 pesos, es decir la cifra a la que el Central volverá a vender reservas internacionales para ponerle límite a la devaluación. La cotización mayorista finalizó en 24,96 pesos, con un avance de 3 centavos, y no alcanzó aún los 25 por la intervención de la banca pública. El Banco Nación habría vendido 500 millones de dólares en la jornada y más de 1000 millones en la semana. Los operadores del mercado indican que estas divisas salieron de las cuentas del Tesoro y son los dólares que llegaron a mitad de mes por la emisión de bonos Bote. El problema sigue siendo el mismo que hasta marzo: entra deuda y se va por fuga de capitales sin generar ningún tipo de transformación estructural. Ahora, sin embargo, la tasa de interés es del 40 en lugar del 27 por ciento y la expectativa de inflación es del 30 en lugar del 20 por ciento para final de este año. 
 La falta de propuestas de mediano plazo tiene impacto en términos financieros. El riesgo país alcanzó los 521 puntos, con un aumento del 21 por ciento en mayo y del 48 por ciento en lo que va del año. Se trata de una de las economías emergentes con la mayor suba del indicador. Hubo además un salto en la prima para comprar seguros contra default argentino (ver aparte). En el equipo económico buscan generar tranquilidad a los inversores y aseguran que los dólares del Fondo Monetario Internacional estarán disponibles en las próximas semanas. Pero mientras tanto corren los días y las reservas internacionales del Central siguen bajando a pasos acelerados por el pago de deuda a acreedores como el Club de Paris y la salida de divisas de las cuentas de efectivo mínimo de los bancos. 
 El retroceso de las reservas merece revisarse en detalle. Terminaron mayo en 50.094 millones de dólares, con un caída de 496 millones respecto del miércoles. A lo largo del mes se perdieron 6523 millones de dólares, en tanto que se acumuló una contracción de 13.807 millones desde el pico de 63.901 millones alcanzado en enero. El nivel de descapitalización de la autoridad monetaria resulta notable, pese a que los directivos del organismo aseguran que la devaluación mejoró el patrimonio contable de la entidad. La pérdida de reservas por una cifra equivalente a 2,5 puntos del PBI, en lugar de defenderse como una situación positiva para el balance del organismo, debería alentar la autocrítica sobre el manejo de la mesa de dinero. El Central remató una parte importante de sus dólares a precios inferiores a los 21 pesos, divisas que hoy para poder recomprarlas cuestan no menos de 25. Muy mal negocio para una entidad que por 2 años dijo que no había que intervenir en el mercado cambiario y si se intervenía tenía que aprovecharse para obtener ganancias de cotización.
 La baja de las divisas del Central no fue lo único destacado de mayo. El dólar marcó un incremento del 22,2 por ciento en el mes, superando en menos de 30 días la suba del tipo de cambio acumulada durante todo 2017. La cotización del dólar desde que comenzó el año ya registró un alza del 35,9 por ciento y en los últimos 12 meses marcó 55,8 por ciento. Estos movimientos de la divisa generan una importante presión sobre la inflación del mercado interno. En enero y febrero de este año los precios mayoristas registraron incrementos de casi 5 por ciento mensuales y para los próximos meses se espera un movimiento similar debido al ajuste cambiario. Alimentos de la canasta básica empezaron a llegar a las góndolas con alzas de más del 20 por ciento, en donde se destacan las subas de la carne y de las harinas. Los consultores empezaron a calcular una inflación de 30 por ciento para el cierre de 2018.
 Las altas tasas de interés parecen haber perdido efectividad para mantener bajo control la cotización del dólar y, sobre todo, los precios internos. En el mercado secundario de Lebac se compraron ayer letras a 21 días a 40 por ciento, en tanto que las de 174 días registraron rendimientos del 38 por ciento. El Central subió 13 puntos porcentuales en mayo las tasas de las Lebac para intentar contener la corrida. En lo que refiere al dólar futuro, se negociaron contratos por el equivalente a 1232 millones de dólares, con un valor de 25,66 pesos para junio y de 28,50 pesos para octubre. Esta semana se hicieron además contratos a febrero de 2018 a un precio de 32 pesos, con un aumento esperado en el tipo de cambio de 28 por ciento para los próximos 8 meses. El Central intervino ayer en el mercado de futuros con una cifra equivalentes a 400 millones de dólares para intentar ponerle un freno a la expectativa de devaluación.

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